El cansancio y el trajín de la feria favorece que después de comer se amodorren algunos feriantes, aprovechando la falta de interés por vender o comprar.
El campesino que aparece en la imagen se adormece junto a casa de Jos, “popular tienda de ultramarinos”, donde también se podían adquirir como se aprecia colgados sobre la puerta reclinatorios para arrodillarse en la Iglesia.
El campesino sentado en el bordillo de la entrada al callejón a casa de Pedro Miguel, aprovecha la sombra de la tarde, para echar una breve siesta, popularmente conocida como “cucada” o “cabezada”, pero sin soltar de sus manos la alforcha, la bara y el ramal d’a burra.
LA FERIA DE AYERBE. Página 62. La cabezada
Música: Carlos Gonzalbo
LA BÚSQUEDA DEL SER. La Feria de Ayerbe.
Música: Carlos Gonzalbo y Nacho Acín.